El iluminador que transforma tu piel en luz.
No se trata de brillar por brillar, sino de resaltar lo que ya está ahí logrando un efecto de porcelana.
Este highlight es fácil de aplicar, se funde con la piel y deja un acabado natural, como si tu piel estuviera simplemente… bien hidratada.
Y sí: puedes usarlo en más de una zona para lograr un efecto luminoso sin exagerar.
Aplícalo y difumina en estos puntos estratégicos:
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Pómulos: Para levantar visualmente el rostro y dar ese efecto de piel jugosa.
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Centro de la nariz: Añade dimensión y un toque de luz sutil que estiliza.
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Labio superior: Acentúa el arco de cupido y da volumen natural a los labios.
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Lagrimal: Abre la mirada con un punto de luz que despierta los ojos.
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Párpado móvil: Úsalo como sombra para un efecto brillante y suave que se nota al parpadear.
Este iluminador no grita: “traigo maquillaje”.
Sino: “Mi piel está viva, luminosa y en alta definición.