Cómo preparar tu esponja de maquillaje
Usar una esponja húmeda es indispensable para lograr una aplicación más natural, pareja y sin líneas.
Pero si está demasiado mojada, puede quitarte todo el maquillaje. Sigue estos pasos al pie de la letra y tu SPONGY será tu mejor aliada.
Paso 1: Actívala con agua tibia
Coloca la esponja bajo el grifo con agua tibia (¡no agua micelar!) y exprímela varias veces. Hazlo hasta que se infle completamente y se sienta suave.
Paso 2: Lávala bien
Agrega jabón de manos y frótala suavemente con las yemas de los dedos. Repite hasta que el agua salga completamente transparente.
Paso 3: Seca el exceso de agua
Enjuágala bien para que no queden residuos de jabón. Exprímela con fuerza hasta que no salga ni una sola gota.
Luego, envuélvela en una toalla seca y vuelve a presionar para eliminar el exceso de humedad. (Si gotea, todavía está muy húmeda: sigue exprimiendo).
Y listo: ya puedes usarla
Una esponja en su punto justo debe estar ligeramente húmeda, suave y sin escurrir.
Así va a difuminar tus productos con un acabado natural y sin absorber demasiado producto.
🧼 Tip extra: Lávala de 1 a 3 veces por semana para mantenerla limpia, suave y libre de bacterias.
